sábado, 8 de marzo de 2008
No demuelan Buenos Aires, por Ana Quiroga
A todos aquellos que deciden una demolición, a quienes las aprueban, a quienes -pudiendo darles marcha atrás- las estimulan, a quienes en nombre del progreso (?) están tirando abajo casas centenarias, edificios enteros de hasta 8 pisos, esquinas pintorescas, antiguos cafés tradicionales, les dedico este fragmento del Discurso que Jean-Baptiste Mathieu, miembro del Comité de Salvación Pública, dio en la Convención
Etiquetas: Sueltos
viernes, 7 de marzo de 2008
Susana Silvestre
Susana Silvestre, escritora y periodista argentina. Autora de El espectáculo del mundo (cuentos, 1983), Si yo muero primero (novela, editorial Letra Buena,1991), Mucho amor en inglés (novela, editorial Emecé, 1994), No te olvides de mí (novela, editorial Espasa Calpe, 1995), Delfina y Pancho Ramírez, la pasión de un caudillo y su cautiva (biografía, Editorial Planeta, 1999) y Todos amamos el lenguaje del pueblo (cuentos, Editorial Simurg, 2002). Guionista de La vida según Muriel (1996). En 1994 obtuvo el Primer Premio Municipal de Cuento inédito y en 2007 el premio Casa de las Américas, por la novela Mil y una. Se quitó la vida el pasado 2 de marzo de 2008.
Muerte de una Escritora
Adiós a Susana Silvestre
Cuando desde la SEA la llamamos para pedirle su adhesión a la campaña por la Pensión para los Escritores, Susana no dudó un instante y envío por correo su más ferviente apoyo a la causa.
Pudimos verla en persona antes de terminar el año 2007, aquí en la SEA, sobreponiéndose a los dolores de un cáncer terminal, sin abandonar la sonrisa ni el buen humor.
Justamente, al terminar el 2007 había ganado nada menos que el premio Casa de las Américas, por la novela Mil y una, recreación argentina y contemporánea de la saga de Sherezade, del Decamerón y de los no menos clásicos Cuentos de Canterbury.
Como ella solía decir, pudo publicar cuentos y novelas en importantes sellos argentinos hasta 1995, año en que sobrevino la brutal concentración y el achicamiento del mercado editorial del país, seguida de una preceptiva “global” a los autores, para que escribieran pensando en un público “más amplio”.
Como Susana Silvestre era una autora, una creadora de verdad, se resistió al adocenamiento que querían imponerle. Y la victoria fue ese premio Casa que obtuvo el año pasado, con una hermosa novela que ahora sí, tal vez, consiga la distribución y la prensa que se merece.
El pasado domingo 2 de marzo, el agravamiento de su enfermedad y el dolor corporal, insoportable, la llevaron a quitarse la vida.
Las Escritoras y Escritores de la Argentina –sin excepción- lamentamos la pérdida, tan temprana, de Susana Silvestre.
Una cita de la última carta de Van Gogh, carta que fue encontrada en su chaqueta el día de su muerte, contiene el mismo mensaje que nos podría haber enviado a todos Susana Silvestre, antes de partir:
“Finalmente, sólo podemos hacer hablar a nuestras obras.”
COMISIÓN DIRECTIVA DE LA SEA
Adiós a Susana Silvestre
Cuando desde la SEA la llamamos para pedirle su adhesión a la campaña por la Pensión para los Escritores, Susana no dudó un instante y envío por correo su más ferviente apoyo a la causa.
Pudimos verla en persona antes de terminar el año 2007, aquí en la SEA, sobreponiéndose a los dolores de un cáncer terminal, sin abandonar la sonrisa ni el buen humor.
Justamente, al terminar el 2007 había ganado nada menos que el premio Casa de las Américas, por la novela Mil y una, recreación argentina y contemporánea de la saga de Sherezade, del Decamerón y de los no menos clásicos Cuentos de Canterbury.
Como ella solía decir, pudo publicar cuentos y novelas en importantes sellos argentinos hasta 1995, año en que sobrevino la brutal concentración y el achicamiento del mercado editorial del país, seguida de una preceptiva “global” a los autores, para que escribieran pensando en un público “más amplio”.
Como Susana Silvestre era una autora, una creadora de verdad, se resistió al adocenamiento que querían imponerle. Y la victoria fue ese premio Casa que obtuvo el año pasado, con una hermosa novela que ahora sí, tal vez, consiga la distribución y la prensa que se merece.
El pasado domingo 2 de marzo, el agravamiento de su enfermedad y el dolor corporal, insoportable, la llevaron a quitarse la vida.
Las Escritoras y Escritores de la Argentina –sin excepción- lamentamos la pérdida, tan temprana, de Susana Silvestre.
Una cita de la última carta de Van Gogh, carta que fue encontrada en su chaqueta el día de su muerte, contiene el mismo mensaje que nos podría haber enviado a todos Susana Silvestre, antes de partir:
“Finalmente, sólo podemos hacer hablar a nuestras obras.”
COMISIÓN DIRECTIVA DE LA SEA
SEA / Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina
Asociación Civil - Personería Jurídica IGPJ 0078/2001
Bartolomé Mitre 2815, 2º piso, oficinas 225 a 230
C1201AAA Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Argentina
Tel. (5411) 4 864 8101
Etiquetas: Gacetillas
miércoles, 5 de marzo de 2008
Proyecto Victoria Ocampo en La Nación: El sueño de Victoria, por Susana Reinoso
La casona de Puan es, como soñaba Victoria, "un lugar agradable para encuentros e intercambios" y tiene un jardín. Todo se concretó a partir del fallecimiento de Isabel Bartolomé, quien fue niñera de Dolores Bengolea. La sobrina nieta de Victoria Ocampo restauró la casa en vida de su nana. La directora ejecutiva del Proyecto, la escritora Ana Quiroga, cuenta que al recibir la donación, la descendiente de Victoria Ocampo decidió "devolverle aquel sueño a Victoria". Por las legendarias casas de Victoria Ocampo pasaron, entre otros, Tagore, Stravinsky, Ortega y Gasset, Camus, Malraux, Borges y Bioy. El Proyecto Victoria Ocampo está en sintonía con la Village Yourcenar, en Francia. Ubicada en Mont Noir, en la
Etiquetas: Proyecto Victoria Ocampo
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