A continuación, la escritora confiesa una primera lectura (Cómo ser una niña desenvuelta), y sus gustos y fetiches a la hora de enfrentar la página en blanco.
- ¿Cuál es el primer libro que recuerda haber leído?-Cómo ser una niña desenvuelta; hasta hace poco importaba mucho que las mujeres supiéramos peinarnos bien, doblar y planchar pañuelitos. Fue un libro tierno, de los seis o siete años, casi una condena.
- ¿Cuál es su autor favorito vivo?
- ¿Uno? Por suerte es imposible responder con un único nombre: Enrique Vila-Matas, Imre Kertész, Giorgio Agamben, P.D. James (para descansar) y otros, aunque parcialmente (J.M. Coetzee, Alan Pauls). Salto de la filosofía a la ficción y de la ficción a París no se acaba nunca, de Vila-Matas; me río, aprendo, no podría pedir otra cosa que más tiempo para leer mucho y más tranquila.
- ¿Qué libro se llevaría a una isla desierta?- Si existieran, las obras completas de Juan José Saer. Llevaría eso y lapicera y papel, para copiar hasta las comas; si no se puede llevar papel, aprendería a recitar: “Mi extrañeza, de ese modo, iba acompañada no de asombro, sino de indiferencia. En el vaivén de las estaciones, mi cuerpo, densidad sin destino propio y sin memoria, era llevado, en un lugar salvaje, por la estampida lenta de los acontecimientos…”. También, un manual de supervivencia y felicidad solitaria, la Etica de Spinoza. Pensaba que quizá podría llevar algunos libros para hacer fuego.
- ¿Cuál es el último libro que leyó o que está leyendo en este momento?
- Estudio la paranoia, que es un tema actual: releo Pálido fuego, de Nabokov. “Aman el delirio como a sí mismos”… es buenísima la idea: los escritores son un poco eso, ¿no?
-¿Qué libro reciente no pudo terminar de leer?-La mujer justa, de Sandor Márai: solemne. Encuentro la escritura de Márai grave, anticuadamente reflexiva.
- ¿Qué libro quisiera releer pronto?- Esta pregunta es para lectores que ya saben qué se puede amar de la vida y que, además, supieron agenciarse tiempo: Glosa, Las palmeras salvajes, Ficciones, Diógenes Laercio, Noches del Sertón, de Guimaraes Rosa y, uy, la Fenomenología de espíritu.
-¿Cuándo escribe?-Arranco muy temprano, entre las cinco y las seis, cuando el mundo está mudo, más transparente y limpio de demandas.
-¿Quién debería ser el próximo Nobel?
-Los muertos: Olga Orozco, Borges, Saer, Di Benedetto (un Nobel “nacional”, parece).
-¿Cuáles son sus rituales o supersticiones a la hora de escribir?-Fetiches: tapones de silicona en los oídos, pluma y tinta, muy tranquila, aislada y con hojas blancas. Superconcentración y el Diccionario ideológico de la lengua española, de Julio Casares.
-¿Cuál es su comienzo favorito de la literatura universal?-“Querido padre: una vez, hace poco, me preguntaste por qué afirmaba yo que te tengo tanto miedo…” (Carta al padre, Franz Kafka).
*Publicado en Suplemento Cultura / Arte y Literatura del diario Perfil del domingo 25 de mayo de 2008, "Las 10 preguntas".